La esterilización es una cuestión que se plantea a lo largo de la vida de la mascota. Es una decisión personal, aunque muchos propietarios tienen dudas o se muestran reacios, a veces por desconocimiento. Así pues nos hemos planteado reunir todos los pros y contras de la esterilización, desde todos los puntos de vista, para resolver dudas y eliminar falsos mitos.
Consideraciones
Hay que tener claro si se va a criar o no con el animal. Comunmente nos encontramos con la idea de: “no esterilizo por si en un futuro cambio de opinión”. Y al final tenemos un animal mayor que nunca ha parido, cubierto a una hembra o con una fertilidad demasiado baja, por lo que nunca llega a tener crías.
Además en muchas ocasiones no se tienen en cuenta factores como:
- Edad: cuanto más mayor es la hembra en su primer parto, más aumentan las probabilidades de complicaciones en la gestación y el parto.
- Gastos veterinarios derivados: para el seguimiento de la gestación, parto, cuidados de los cachorros… Además, se ha de estar preparados para posibles contingencias y gastos inesperados, como por ejemplo una cesárea de urgencia.
- Patologías genéticas transmisibles a la descendencia: existen enfermedades que se pasan de padres a hijos, por lo que animales con estas enfermedades no deberían procrear. Algunos ejemplos son: displasia de codo, de cadera, hipotiroidismo…
- Patologías infecciosas: por ejemplo la leishmaniosis puede ser transmitida de madres a cachorros, por lo que animales portadores de esta enfermedad tampoco deberían tener camadas.
- Y por supuesto, el trabajo de buscar personas responsables que se hagan cargo de los cachorros.
Beneficios de la esterilización
A continuación, pasamos a comentar los pros de esta intervención en las hembras:
- Camadas indeseadas: eliminamos el riesgo de tener que hacernos cargo de un montón de cachorros. Y también el factor “no puedo salir de casa con ella porque está en celo y me da miedo que la monten”.
- Pseudogestación: o “embarazo psicológico”. Es remanente evolutivo, por el cual las hembras que no están preñadas ayudaban a criar a la camada de la hembra alfa. Se traduce en que, después del celo, se producen cambios en el comportamiento, comportamiento de nido, e incluso aparición de leche en las mamas. Varía mucho entre hembras, ya que algunas no muestran casi cambios, y en otras nos puede hacer pensar que hay alguna enfermedad.
- Mastitis: infección de la glándula mamaria. Es sumamente doloroso, y requiere un tratamiento antibiótico largo, de unas 2-3 semanas. Sin embargo, puede no ser suficiente y aparecer complicaciones.
En algunos casos hay que recurrir a la mastectomía, una intervención más dolorosa que la esterilización.
- Alteraciones de ovario y útero: quistes ováricos, y tumores tanto de ovario como de útero. Pueden llegar a resultar muy dolorosos. No son pocas las hembras mayores que encontramos con estos problemas, que en a veces incluso provocan alteraciones de comportamiento (como agresividad).
- Enfermedades hormonales: Hiperestrogenismo, que cursa con alopecia bilateral (pérdida del pelo), aumento de vulva y mamas, aumento del comportamiento sexual…
- Tumores mamarios: al igual que en las mujeres, también aparecen en perras y gatas. Se estima que 1 de cada 4 perras no esterilizadas desarrollarán tumores mamarios, y las probabilidades aumentan si sufre obesidad el primer año de vida. También aumentan en el caso de utilizar inhibidores del celo.
La esterilización temprana reduce la probabilidad de desarrollar este tipo de tumores, y la controversia a nivel académico está en si hacerlo antes del primer o entre primer y segundo celo. Cabe destacar que en una hembra que ya ha desarrollado tumores de mama está recomendada la esterilización (estudio, estudio)
En el caso de las gatas resultan ser agresivos en un 90% de los casos, mucho más que las perras. Ante la aparición de tumor mamario en una
gata, está recomendada la mastectomía radical.
- Piómetra: infección del útero. Se produce un acúmulo de pus dentro, que puede o no salir al exterior. Los signos clínicos son muy inespecíficos (letargia, poliuria, polidipsia…) y pueden pasar desapercibidos. De este modo, la infección sigue creciendo, llegando a desembocar en una peritonitis y finalmente la muerte. La detección se complica porque, de producirse, lo hace justo después del celo, por lo que puede confundirse con una pseudogestación. Esta patología es más frecuente en hembras mayores (4-10 años), que nunca han parido (estudio y ampliación de la información).
En el caso de los machos, son menos numerosos pero no menos importantes:
- Eliminar o rebajar problemas comportamentales: al disminuir la testosterona, también lo hacen la agresividad y comportamientos de marcaje. Aunque para eliminar las hormonas se requieren unas semanas, al cabo de un mes se hace patente.
- Tumores testiculares: relativamente comunes en perros mayores.
- Hiperplasia y otras alteraciones prostáticas.
Y tanto en machos como en hembras:
- Camadas indeseadas.
- Limitamos el contagio de enfermedades de transmisión venérea: que, aunque poco frecuentes en nuestro país, existen (por ejemplo, el tumor venéreo trsmisible).
- Evitamos que se escapen, y que se hagan heridas, o incluso que provoquen accidentes.
Como todo, la esterilización también tiene algunas contras, aunque casi siempre se ven superadas por los beneficios de la esterilización.
En hembras mayores esterilizadas puede aparecer incontinencia urinaria, aunque en muy baja proporción. Suele ocurrir en hembras castradas muy jóvenes (antes de los 4 meses).
En gatos macho, puede aumentar la probabilidad de sufrir enfermedades del tracto urinario en caso de cristales, aunque va unido a una dieta inadecuada, mala condición física y/o factores estresantes.
En todos los casos puede haber problemas relacionados con:
- Complicaciones anestésicas: que evitamos al máximo siguiendo las instrucciones prequirúricas y, por supuesto, con la presencia de nuestra anestesista especializada.
- Complicaciones postoperatorias: reacción a la sutura, infección de la herida…
- Obesidad: debido a que, después de la esterilización, aumenta la ingesta de comida. No obstante, luego disminuye. Con lo cual, con una buena alimentación y ejercicio controlado, en principio no es algo que deba preocuparnos.
Falsos mitos
- Baja el rendimiento deportivo: es falso (estudio)
- Necesitan al menos un parto en su vida: no es necesario para el correcto desarrollo del aparato urogenital. No les aporta nada a nivel físico, y no se lo arrebata a nivel emocional.
- Se vuelven obesos: no es cierto, siempre y cuando lleven una dieta correcta y ejercicio.
Riesgos de esterilizar cuando son mayores
Animales mayores suelen presentar:
- Peor cicatrización: la herida tarda más en cerrar. Aumentan los riesgos de complicaciones secundarias.
- Enfermedades asociadas, como por ejemplo la diabetes o la leishmaniosis, pueden complicar la anestesia.
- Obesidad
- Inestabilidad hemodinámica.
En bastantes ocasiones, nos llegan mascotas con alguno de los problemas anteriormente mencionados, donde es necesaria la esterilización. En casi todos los casos, el riesgo anestésico es menor que el de la enfermedad y entran a quirófano. En los otros, el animal debe convivir con una patología que disminuye su calidad de vida y que en ocasiones provoca la muerte.
Por tanto, y aunque no se puede generalizar, teniendo en cuenta todos los factores nuestro consejo para disfrutar con nuestra mascota es esterilizar a la edad de 8-12 meses.
Si no vas a esterilizar a tu perra
Siempre os aconsejamos tener junto con la cartilla sanitaria un cuaderno donde apuntar los celos: inicio, duración del sangrado, duración de la acepetación al macho, y cualquier otra información relevante. Asimismo, también apuntar las fechas de las pseudogestaciones, cuándo ocurren y qué cambios se perciben. Toda esa información puede resultar de mucha importancia al clínico veterinario.
Para más información, quedamos a vuestra disposición tanto en la clínica como en las redes sociales.
Enlaces de interés
Escucha nuestra colaboración sobre este tema en el podcast Mascotas Urbanas
Tumores mamarios en hembras más mayores tienden a ser más agresivos.