Muchas personas buscan incluir un nuevo miembro en su familia, pero a veces no son conscientes de todo lo que se requiere para alcanzar el éxito. En Vetermascotas os damos una serie de consejos para los que estéis pensando en dar ese paso
Quiero una mascota…?
Antes de incluir un nuevo miembro en la familia, es necesario tener en cuenta que un animal es un compromiso. Implica responsabilidad, ya que va a requerir cuidados básicos, lo que conlleva un desembolso. Por ello, todo el núcleo familiar debe estar de acuerdo, y también poner en común las normas que va a tener que acatar el nuevo miembro. Esto es de suma importancia, ya que de nada sirve (por ejemplo) prohibir al perro subir al sofá si luego alguien de la familia que se encuentre solo en casa se lo va a permitir.
El acuerdo y el respeto dentro del núcleo familiar son claves para una convivencia pacífica y en armonía
Dicho esto, es importante tener en cuenta las circunstancias personales, familiares y económicas antes de hacerse con una nueva mascota. Es necesario plantearse ciertas preguntas, como por ejemplo…
¿Cuántas veces al día podremos pasear al perro?
¿Durante cuánto tiempo?
¿El ejercicio que puedo proporcionarle es suficiente para un perro de esas características?
¿Hay algún sitio donde pueda quedarse si no me lo puedo llevar de vacaciones?
Hay que tener en cuenta que no es lo mismo alimentar a un chihuahua que a tres mastines, del mismo modo que tampoco es lo mismo un tratamiento antiparasitario para un perro grande que para uno pequeño. Por norma general un perro grande es más caro de mantener que un perro pequeño.
No ocurre lo mismo con el ejercicio, ya que no es verdad que los perros pequeños necesiten menos ejercicio que uno grande. Incluso es probable que un perro pequeño de tipo terrier (5-10 Kgs) necesite bastante más ejercicio que, por ejemplo, un galgo (20-25 Kgs).
El pelo también es un factor a tener en cuenta, ya que aquellos de pelo largo requerirán más cuidados y paseos a la peluquería, pero aquellos de manto corto tampoco se libran, ya que necesitan un cepillado regular. Y lo mismo ocurre con los gatos.
Adquisición de la mascota
Qué es mejor: ¿Adoptar o comprar? ¿Cachorro o adulto?
Es una decisión difícil que corresponde a cada cual. Desde Vetermascotas, intentaremos daros información suficiente para que elijáis la opción que más os convenga.
Existe un gran número de animales abandonados en nuestro país, que en muchos casos, debido a la superpoblación de los centros de recogida, acaban siendo sacrificados. Centros municipales y organizaciones sin ánimo de lucro se encuentran desbordados. Eso unido a las prácticas poco éticas de algunos criadores y vendedores, hacen que aconsejemos visitar las protectoras cercanas antes de decidiros por la compra de un cachorro.
Si optáis por alguna raza en concreto, es recomendable que os informéis bien de las enfermedades congénitas o hereditarias que puedan tener, y, sobre todo, acudir a un criador acreditado y de confianza.
Adoptar, sin embargo, puede no ser fácil como uno imagina. Los animales procedentes de refugios pueden tener miedos u otros problemas psicológicos debido al manejo que han recibido en el pasado. Sin embargo, con mucha paciencia y trabajo, en la mayoría de los casos se convierten en compañeros equilibrados e incondicionales.
Además, si adoptáis un adulto os ahorraréis la complicada época “adolescente” del cachorro, incluyendo la fase destructiva.
Siempre que haya un problema de comportamiento complicado, recomendamos acudir a un profesional.
Tened siempre en cuenta que, antes que la especie y la raza, está el individuo, y cada uno es distinto. Por eso siempre es conveniente conocer al animal para ver si se adaptará al entorno, y no dar nada por sentado sólo porque pertenezca a una determinada raza.
Necesidades del cachorro
Hay que considerar las necesidades del cachorro, tanto sociales como veterinarias.
Es muy importante llevar a cabo una correcta educación desde el primer día, para que el animal comprenda los límites y los respete. Como hemos comentado, es fundamental que todos los que convivan con el animal compartan estas ideas y las lleven a cabo de forma unánime.
Nunca es demasiado pronto para empezar a educar al cachorro. No hace falta enfadarse ni regañarle; de hecho, cuanta menos comunicación verbal haya, mejor. Lo ideal es ignorar los comportamientos negativos y reforzar los positivos (con chuches, caricias, buenas palabras…).
Acudir a una escuela de cachorros siempre será beneficioso para que el perro se acostumbre a otros animales y aprenda las normas sociales de los de su especie. De esta manera, podremos evitar problemas de socialización que acaben desembocando en agresividad o miedo.
Si acometéis la tarea de educar a un cachorro, recordad siempre que la paciencia es algo esencial, y que nunca hay que terminar un ejercicio frustrado o enfadado. No se puede hacer todo de golpe en un día: es cuestión de tiempo, trabajo constante… ¡y mucha paciencia!
Ya sabéis que estamos a vuestra disposición para cualquier duda que os suscite este tema y muchos otros.
Dentro de nada, la segunda parte.
ENLACES DE INTERÉS
– Enfermedades congénitas de cada raza (inglés)
– Qué tener en cuenta antes de adoptar un animal de compañía (infografía)
– NOTICIAS – Miami prohibe la venta de cachorros de criadero en tiendas
– NOTICIAS – Holanda se convierte en el primer país sin perros callejeros
